“River Plate Cartagena”, así se le llama a la filial de hinchas del equipo argentino que se constituyó en la ciudad de Cartagena de Indias. Varios integrantes de esta filial, viajaron entre el 14 y 15 de marzo de 2017 a la ciudad de Medellín, para presenciar el encuentro entre el Independiente Medellín y River Plate, en un partido correspondiente a la primera fecha de la Copa Bridgestone Libertadores.
Para planear este viaje y organizar de la mejor manera la expedición, el líder de la filial, Richard Rodríguez, se tomó el trabajo de crear un grupo vía Facebook para así informar a los miembros los por menores del viaje, del partido, entre otros asuntos.
Richard, quién viene siguiendo a “El Más Grande”, como se le llama al club argentino, desde hace más de una década, se considera un hincha apasionado. Su pasión y amor por los colores del club fueron lo que lo llevaron a crear dicha filial y a seguir al club argentino a muchos de los lugares a donde va, es por eso que ha tenido la experiencia de ir a Argentina, Ecuador, Brasil y a lugares de Colombia para verlo jugar.
De la misma manera ha tratado que la filial o el grupo de hinchas que lidera, sigan al equipo a donde vaya, por eso se decidió a buscar gente para emprender el viaje con destino a la capital antioqueña. Como él mismo indica “mi pasión y amor por River es muy grande y si puedo contagiar a los demás hinchas a que sientan los colores del equipo desde la casa, no lo voy a dudar. Además, si los seguimos en la distancia, ¿por qué no hacer hasta lo imposible por ir a verlos si vienen a nuestro país?”. A este llamado, acudieron alrededor de 20 personas para ir a alentar al equipo de la banda cruzada.
Richard y el resto de la filial emprendieron el vuelo entre el martes y el miércoles – día del encuentro – con el fin de encontrarse en Medellín con las demás filiales del club en la entrada del Hotel San Fernando Plaza, hotel en el que se encontraba hospedado el equipo argentino.
En la entrada del hotel todo fue una fiesta. Saludos, abrazos, cánticos, tambores, entrevistas para medios nacionales e internacionales, todo para dejarle claro a los jugadores que a pesar de la distancia, acá en Colombia también se les apoyaba grandemente.
A pesar de estar mezclados con hinchas que vinieron desde el país gaucho y demás filiales colombianas, la filial de Cartagena se hizo notar. Con un trapo con el nombre de CARTAGENA, pintado con los colores del club y buscando fotografiarse hasta con los utileros del equipo, se gozaron la previa del encuentro. Y así hasta las 5 de la tarde, a pesar del torrencial aguacero no pensaron en algún momento desistir de ir al estadio.
Ya en el estadio, siendo minoría, todos esperaban hasta las 7 de la noche para que se diera el pitido inicial. Lo que muchos no sabían es que, por un lapso de tiempo, el partido iba a ser suspendido y se corría el riesgo de que no se jugara más.
Debido a las fuertes lluvias que azotaban a la ‘capital de la montaña’ desde las 4 de la tarde, el césped del campo no estaba en las mejores condiciones para el desarrollo del juego, el balón no corría y los charcos estaban siendo los principales protagonistas.
El árbitro del encuentro dio un lapso de espera de 30 minutos para el inicio del encuentro. Finalmente se disputó y con la reanudación vinieron las alegrías para los hinchas del equipo riverplatense, 1-3, marcador final a favor del equipo argentino.
Diomedes, uno de los integrantes de la filial de Cartagena, declaró “es una felicidad inmensa, es la primera vez que tengo la oportunidad de ver a River y que gane es doble felicidad”. Por otra parte, Lorena, la única mujer del grupo, comentaba que “yo vengo aquí no porque los jugadores sean bonitos, sino porque me gusta mucho el futbol que juegan los argentinos”.
Al final, todos los hinchas riverplatenses, sobretodo, los de la filiar cartagenera comentaban que había valido la pena el viaje, la lluvia, los gritos y demás. Cambiaron la angustia de un momento, por alegría y sonrisas, y es que no hay nada, como alentar a “El Más Grande”, nada como alentar a River Plate.
